Poco conocidos hechos sobre Luz y guía en la Biblia.
Él nos dice que si Dios cuida los pajaritos y les da su vida, mucho más cuidará nuestras vidas. Esto es un recordatorio de la importancia de tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valía y dignidad como hijos de Dios.
Adicionalmente, a la vela del evangelio del buen samaritano y del juicio final, Jesús nos enseña que, en el aplicación mesiánico del Reino de Dios, el mundo del sufrimiento tiene otra finalidad capital: invocar al mundo del inclinación. Se esconde un enigma de valiosísima dignidad en el que sufre y en el que se le acerca. Ahí se descubre en plena desnudez y despojo que cada hombre vale no por las cosas que tiene, sino por lo que es, porque es inmensamente amado por Dios.
El sufrimiento de Jesús nos beneficia espiritualmente de varias maneras. Primero, su sacrificio en la cruz nos muestra el simpatía incondicional de Dios en torno a nosotros, lo cual nos ayuda a comprender y experimentar su Chispa y perdón. Segundo, su sufrimiento nos da un ejemplo de cómo carear las pruebas y dificultades de la vida con fe y confianza en Dios.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Esto significa que debemos ser firmes en nuestra Seguridad y no renunciar a ella delante el rechazo de las personas.
La mutilación de alguno de nuestros miembros es un mal, pues correspondería a la naturaleza humana el tener la plenitud de sus miembros.
Como dijo el Presidente Gordon B. Hinckley frente a el fallecimiento de su parienta: “Solo aquellos que atraviesan por este valle azaroso conocen su absoluta desolación.
Nosotros somos extranjeros y peregrinos delante de ti, como lo fueron nuestros padres: nuestros díVencedor sobre la tierra pasan como una more info sombra, sin esperanza.
El ejemplar se establece como una prueba de la incriminación de Noemí contra Dios: «en excelso amargura me ha puesto el Todopoderoso». No obstante, para el final del volumen Dios ha derramado misericordia sobre Noemí, su acusadora, y vemos
2. Confesar nuestra penuria de salvación: El sufrimiento de Cristo nos recuerda la recaída de nuestros pecados y nuestra incapacidad de salvarnos a nosotros mismos. Nos lleva a examinar que solo a través de Jesús podemos obtener la salvación.
Es importante tener en mente que el odio y la hostilidad no son castigos de Dios, sino simplemente productos del pecado humano. El mundo no siempre estará de acuerdo con nosotros y nuestra Certeza, pero esto no significa que hemos hecho algo malo.
La esperanza del retorno del Hijo del hombre nos inspira a continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento y la traición, con Confianza firme y confianza en Dios.
“A estos Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la edén de este ocultación entre los gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la paraíso” (Colosenses 1:27)